Alrededor de las 14 horas estuve un rato observando la dinámica social cercana a la zona del Hospital San José en Zamora. En las proximidades de la esquina de las calles Vasco de Quiroga y Cristóbal Colón había distintos carritos de comida, tocaba un conjunto de marimba, hay un sitio de taxis, además de distintos establecimientos relacionados con la salud como farmacias, consultorios médicos y laboratorios de análisis clínicos. La proximidad de la hora de comida y la salida de niños y adolescentes de las escuelas era notoria, siempre que se distinguían los alumnos de colegios, preparatorias y escuelas, entre el conjunto de personas y transeúntes. Asimismo había distintos profesionales de la salud, médicos y enfermeras, yendo y viniendo de adentro hacia fuera o viceversa en la entrada del Hospital. Un doctor abordó un taxi en el sitio mientras realizaba mi observación. También había un trío de personas, una mujer, un hombre y un niño, que tenían aspecto indígena, especialmente por su vestimenta, en el caso de la señora con falda colorida y blusa, el hombre con atuendo campesino, con blue jeans, camisa vaquera y sombrero, y el niño con pantalones de mezclilla y sudadera.
El lugar se encuentra en una zona dedicada a dar servicios de salud. Hay un movimiento constante de personas, muchas de las cuales son atendidas en el Hospital, mientras que otras van de paso o tienen otros destinos. Los puestos de alimentos venden frutas y verduras, en el caso de uno que está más cercano al nosocomio, además de aguas frescas. Este puesto es atendido por un señor que silbaba melodías mientras realizaba el trabajo de despachar a unas clientas papas cocidas y verduras, pepino especialmente, las cuales se sirven en bolsas plásticas pequeñas y se aderezan con sal, limón y chile, según el gusto del comprador. En la esquina de Vasco de Quiroga, muy cercano a una farmacia, se encontraba un puesto de tacos suaves, con banquitos, donde fue posible observar a dos comensales, un hombre entre unos 45 y 50 años, y una mujer, algo más joven pero no menor de 35 años, quienes conversaban con la despachadora de los tacos. En este puesto había, al igual que en el otro, un vitrolero con agua de fruta. En el caso del primer carrito descrito el agua parecía de jamaica, mientras que en el del segundo tenía un tono más verdoso, pudiendo ser de lima.
La calle Cristóbal Colón es bastante transitada en dirección al centro de Zamora, ya desde esta altura, considerando también que hay algo de tráfico vehicular procedente de la calle Niños Héroes, aunque desde la avenida Juárez oriente hay también un flujo vehicular importante. En la calle Vasco de Quiroga pasan distintos camiones sub-urbanos que dan servicio de transporte local en la ciudad. Por lo tanto, el punto de observación implica atender que se trata de una región urbana en Zamora donde hay un intenso movimiento de personas, día y noche. Sin embargo, a la hora que se realizó la observación parecía haber un cierto sosegamiento respecto al flujo de personas, pues la mayoría de las observadas estaban en tránsito a otro destino, mientras que en los puestos de comida había pocos clientes y fuera del Hospital también pocas personas. Es interesante notar que en la farmacia había, durante el momento de la observación, bastante movimiento comercial y de personas, lo que indica que se trata de un establecimiento con afluencia, considerando también que tiene un cartel en su entrada enfatizando que se hacen descuentos en medicamento alópata.
Fue posible distinguir, además, gran el Hospital funge como centro de actividades, por su naturaleza médica, para esta zona urbana, pero también que esto influye para la presencia del sitio de taxis y los distintos lugares médicos, ortopédicos, de laboratorios clínicos y consultorios médicos de distintas especialidades, dando a la zona un carácter referente a la salud, aunque en su dimensión privada. Esto sobre todo porque al caminar y observar un poco la dinámica del Hospital hay anuncios que indican se trata de centro de salud particular, lo que más bien debería indagarse con mayor profundidad. Sin duda, en el caso de los consultorios, sí es seguro que se trata de servicios médicos privados, en distintas ramas médicas: ginecología, cardiología, gastroenterología, oftalmología, entre otras. Es distintivo de lugar, entonces, la promoción y cuidado de la salud, no solo en esta esquina del Hospital San José, sino a lo largo de la calle Cristóbal Colón, entre las calles Niños Héroes y la avenida 5 de mayo.
Salvador Pérez Ramírez
Investigación etnográfica
Centro de Estudios de las Tradiciones
Rómulo Pardo Urías